La exposición, titulada “Estimados Adultos: Hemos sido compradas”, cuenta con 100 artículos, incluyendo fotos, diarios y dibujos, de 24 estudiantes y mujeres de edades comprendidas entre los 14 y los 26 años que se dedicaron cayeron en las garras de la prostitución infantil, de Hokkaido a la región de Kyushu. El principal objetivo de la muestra es erradicar la idea generalizada de que las menores se prostituyen porque les gusta obtener dinero fácil para gastarlo. Las colegialas caen en las garras de la industria del sexo, conocido como la  “JK”, abreviatura de “joshi kosei” (estudiante de secundaria básica y superior), “enjo kosai” (citas con compensación económica), incluyen los “JK osanpo” (acompañantes), “JK rifure” (masajes a los clientes). Ai, (un seudónimo, según publica The Asahi Shimbun) explicó que cuando era una estudiante de secundaria deambulaba sola por el barrio de Shinjuku para evitar ir a casa, donde su padrastro abusó de ella. Un día mientras caminaba un hombre la llamó y le ofreció algo de dinero si lo seguía. La llevó a una habitación y ella quedó petrificada. Después la “recompensó” con 5.000 yenes (49 dólares), el cual utilizó para comprar un par de zapatos de uso interior  y papelería. “Me he estado culpando, pensando que era mi culpa porque yo fui incapaz de rechazar la oferta del hombre”, dijo Ai, que ahora tiene 16 años y asiste a la escuela en la región de Kanto. “Pero quiero que la gente entienda que no tenía más remedio que ir con él”. La exhibición es organizada por Colabo, una organización de ayuda que brinda apoyo a las víctimas con ropa, comida y refugio. Está dirigido por Yumeno Nito, una joven de 26 años que pasó dificultades durante su infancia. Comenzó a deambular por las calles tokiotas. La mayoría de hombres adultos que se dirigían a ella buscaban sexo.  Encontró trabajo de camarera en un “maid-café” y un religioso le brindó apoyo evitando que cayera en el negocio del sexo, luego ingresó a la universidad. Intenta que los adultos cambien su actitud respecto a las niñas y que la sociedad nipona sea consciente del problema. La ley contempla penas de prisión de hasta cinco años o elevadas multas para los adultos que mantengan sexo con menores de 18 años. La exhibición está abierta desde el 11  hasta el domingo 21 de agosto, desde el mediodía hasta las 8 de la noche, en Kagurazaka Session House, en Shinjuku...