Cabeza malo

Colaboración de Tarzana

Bajo el sol parrillero de un agosto de hace mucho tiempo, y ensopados de sudor a unos 40 grados centígrados, estábamos mi papá y yo cargando una camioneta con cajas y muebles para mudarnos al fin del mundo, un mundo más ancho y ajeno aún si no sabes el idioma.

Tenía 18 años y mi papá 42, ambos competíamos a un ritmo frenético cargando las cajas. Él, demostrando que era el papá y que su jodida hijita todavía no lo iba a vencer, y yo, demostrando que su jodida hijita podía ser aún más jodida que él; el juego de siempre, un día normal.

Cuando terminamos de cargar la camioneta, se sentó exhausto y encogido con las manos sobre la cabeza… La sonrisa se me borró por completo cuando me dijo que le dolía muchísimo y me pidió que lo lleve a un hospital.

Desesperada paré un taxi y señalando a mi papá sentado agarrándose la cabeza por el dolor, le dije al taxista: “¡atama warui! ¡Byouin! ¡atama warui!”que sería más o menos como Tarzán diría en japonés: “cabeza malo” “hospital” “cabeza malo”.

Nos llevó al hospital y repetí lo mismo a la recepcionista, pero no me podía hacer entender, es más, sentí que ella no hacía el menor esfuerzo por ayudarme. Acomodé a mi papá en unos asientos. Desesperada y frustrada volví a pedir ayuda en recepción pero no me entendían ni yo a ellos…

Después de un rato vi a mi alrededor. Oí murmullos, jadeos… levanté más la cabeza y miré más allá, detrás de un vidrio… y luego a la gente que esperaba con nosotros.

Me acerqué a mi papá y le dije al oído: “pucha… creo que te he traído a un manicomio…”

Ungawa…

 

Autor: Colaborador

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2 Comentarios

  1. En Octubre2014 fui a visitar a mi Hermana a Tokio Japon por dos semanas, muy lindo muy limpio comparado a muchas calles de New York. Salimos a pasear a ver TOKIO TOWER, impresionante…tomamos un refrigerio en la planta Baja y despues decidimos ir a Akihabara, tomamos un taxi que estuvo estacionado en la puerta posterior de TOKIO TOWER; Mi Hermana decide sentarse al frente con el chofer y yo con mi sobrino en el asiento trasero. Llegamos a Akihabara…ella paga al taxista, mientras deja su billetera encima de su bolso-cartera …nos bajamos del taxi y solo coge el bolso-cartera…se olvida coger la billetera y el taxista arranca, mi Hermana desesperada se da cuenta de la cartera dejada en el asiento delantero y grita al taxista que pare, pero el taxista desaparece por la avenida . Mi sobrino corrio como una cuadra para alcanzar al taxista sin lograrlo. ! contenido de la billetera, 700.00 dollares+15,500.yenes ! tambie su identificacion con direccion de su casa en nihon; decidimos ir al TOKIO TOWER, llegamos al paradero de taxis…y lo mas triste dijeron que no lo conocian…son taxistas que se ponen en cola para coger pasajeros con destino a la ciudad que no pertenecen al grupo de taxis del complejo…reportamos a la policia y nos dijeron lo mismo y que esperaramos…podria ser que fuera un taxista “honesto”. Hasta hoy en dia mi Hermana sigue esperando y esperando…son todos los japoneses honestos?

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    • Una mala experiencia la que cuentas, pero creo que no podría responder de manera generalizada en que todos son honestos o porque hay uno o algunos pillos en que todos son deshonestos. La honestidad en el paraíso de la honestidad, como muchos en occidente llaman a Japón, se enseña desde niño, en este caso concreto se les dice que los objetos encontrados en la vía pública tienen un dueño y aprenden a devolverlo a la estación policial más cercana. Sin embargo, por lo que cuentas y las noticias policiales hay individuos que no respetan esta costumbre de la sociedad nipona. El sistema funciona, en Tokio hay un edificio de 4 pisos llamado algo así como Centro de Objetos Perdidos y el Departamento de Objetos Encontrados de la Policía Metropolitana.

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