La capital japonesa pretende ser sede de los Juegos Olímpicos en el 2020. Y en estos días, sus calles y su gente la hacen más candidata que nunca.
Texto y fotos: Eduardo Azato
La aspiración de volver a albergar una Olimpiada –ya lo hizo en 1964–, podría hacerse realidad en el congreso que los delegados del Comité Olímpico Internacional realizarán en Buenos Aires el siete de setiembre próximo. Y estamos a días de ello.
En la carrera por el mismo objetivo se encuentran también Estambul y Madrid. A priori, la primera sería el rival a batir, por su aspiración de hacer de Turquía el primer país del mundo musulmán en organizar los Juegos. La capital española, por su parte, lleva en la tentativa muchos años.
El comité japonés ha presentado un proyecto muy atractivo y difícil de imitar, que no dejaría cabos sueltos en ningún aspecto. Financieramente el proyecto nipón es sólido (ya tienen garantizado un fondo económico de 4,5 billones de dólares para ello, con aportaciones del sector privado); es económico (poca infraestructura a crear y otras pocas a remodelar); y funcional (28 de los 37 locales de competencia –85% de todos los escenarios–, así como la Villa Olímpica, se encuentran en un radio de 8 kilómetros, tomando como centro el corazón de Tokio, un sistema de transporte que funciona como pocos en el mundo, así como más de 200 mil cuartos de hotel en 50 km. a la redonda para acomodar a los visitantes en una ciudad segura).
Lo que hasta hace poco preocupaba a los organizadores, el apoyo popular a la candidatura, parece en vías de solución. Un porcentaje superior al 80% de los tokiotas quiere que los juegos se hagan aquí. Esto ha permitido que se multipliquen los eventos de promoción a medida que se acerca la fecha de la nominación, con la entusiasta participación de políticos, artistas y deportistas de todas las disciplinas.
El afiche de Tokio Olímpica 2020 se luce en estaciones de tren, aeropuertos y hasta en los más humildes comercios. Día a día, cada vez son más las empresas patrocinadoras que se registran para apoyar la candidatura y tener el derecho de asociar su nombre a la cruzada.
A sólo días de la decisión, es sólo pasear por las “postales turísticas”o recorrer los rincones de la capital para percibir que Tokio –y los tokiotas– ya están en campaña. El logotipo está por todos los rincones de la ciudad.
Imágenes de cómo se vive en Tokio la candidatura olímpica:
14 agosto, 2013
Tokyo debería organizar las olimpiadas del 2020, una ciudad completa en todos los sentidos. Muy buenas imágenes.