TEXTO Y FOTOS: WILLIAN SUSUKI
Desde cuando era niño me atraían las fotografías con esas formas esféricas que captaban extremos inimaginables (pies y manos, algunas veces del mismo fotógrafo).
Pensé bastante para adquirir o no ese famoso objetivo “ojo de pez” del que muchos dicen querer, pero que no se atreven a obtenerlo, porque es un gasto que podrían utilizarlo en un objetivo “más servible”.
Al final decidí por comprarlo, ¿la razón principal? Quería hacer fotos distintas a las que normalmente estamos acostumbrados los fotógrafos (si es que me puedo incluir en este grupo). Revisé en la red los comentarios de los que usaban este “maravilloso objetivo”, pero solo atinaban a decir que es uno de los más divertidos y nunca de los más necesarios…
Ahora es uno de mis favoritos, un lente “creador” y excelentemente divertido. No me quejo de la inversión, y ahora muchos de mis amigos fotógrafos quieren tener el suyo. Creo que después de ver mis fotos como que se animan por uno de estos objetivos.
He logrado realizar macros y fotos en wide, para mi muy aceptables. Me cubre toda una gama que no sabia que podía lograr.
¿Y es divertido?, es más que divertido, es un súper objetivo que recomendaría a los indecisos incorporar a sus equipos.
infinidad de veces se sorprenderán con lo que pueden hacer con este, para mi, preciado juguete.
Poseo un objetivo EF8-15mm f/4 L Fisheye USM de Canon. ♦
(Publicado en la revista digital Kantō número 2, páginas 76 – 81)
15 febrero, 2014
los acabo de conocer gracias auna amiga y me resulta muy interesante
15 febrero, 2014
Saludos Jorge, bienvenido.