Hola, soy brasileño ¿y vocé?

—Holá, como vai você me llamo Hiro, eu soy brasileiro de São Paulo, pero de la parte rural. Estoy casado con una peruana, y para que nos va bien. Es muy cariñosa y ya tenemos un filho. Por eso falo un poco de espanhol y me gusta la comida peruana. Hay un plato muito gustoso que se llama papas a la… no me acuerdo, ¿cómo es?

—Ah, te refieres a la “Papas a la Huancaína”, es de papas sancochadas con una salsa amarilla.

—Si, sí, eso es muito sabroso y otras comidas también son muito sabrosas. Eu tengo ya tres años en Japón. Me vine como todos por la situación económica, pese a que eu estaba trabalhando como empleado bancario, pero no se ganaba bien. Mais la situación económica del país no estaba bien. Mis padres no se opusieron porque ya todo el mundo se estaba viniendo para Nihon y al final las ofertas de trabalho eran buenas. Y para conocer y ver como era, para meu es una buena experiencia, porque además me casé y forme una familia. ¿Y você?

—Qué tal Hiro, yo soy peruano de Huacho, una provincia que esta al norte de Lima, allí hay bastantes descendientes de japoneses. Me llamo Héctor. Igual me vine por la situación económica, no sé si sabes que en Perú estamos recontra mal, con inflación, terrorismo, todos los días hay atentados con bombas y se corta la electricidad, no hay trabajo. Tengo dos años y medio en Japón. Y está es la cuarta empresa en la que trabajo, y aquí podría decir que soy casi nuevo porque recién he ingresado esta semana.

—Que bom, Eu trabalho aquí desde el año pasado, pero no trabalho en esta línea sino en otra en el segundo piso. Pero hoy me pasaron para aquí.

—Están probando un nuevo modelo y por eso están en pruebas, según me han dicho. ¿Siempre se trabaja así?

—Sí, sí, la cosa es acostumbrarse, você no se preocupe Héctor, deje eso a los funcionarios.

—¿Hablas nihongo Hiro?

—Um poquitiño, yo nací y me crié en el campo y allí tudos falhan nihongo. Pero muchas palabras que escucho aquí no entiendo, el idioma ha cambiado mutio y algunas palabras ya no se usan, por ejemplo yo digo “obenjo” y agora dicen los japoneses “toilet”. ¿Y você falha nihongo?

—No, nada, estudié en un colegio nikkei en Lima, pero solo sé hiragana y katakana. En eso como envidio a los brasileños. ¿Qué tal es el trabajo en esta fábrica?

—Así, así, en general nao esta mal, nao es tan pesado como en auto partes, pero claro la paga não tão bom. Pero da para vivir. A veces te cambian cuando nao hay trabajo en un sitio, como agora a meu. Pero eso ta bom, te permite conocer a mais pessoas y no te aburres tanto.

—Tu contratista o mejor dicho la “empreiteira” de ustedes es brasileña, ¿no?, solo trabajan con brasileños nada más, no aceptan de otros países, son argolleros.

—Bueno si preferir a los brasileiros, aunque no siempre, ¡eh!, he visto que en otras fábricas una companhia de “empreiteira” tiene también argentinos y peruanos. Depende del sitio y del tipo de trabalho. En esta fábrica que es grande hay trabalhadores de muchas nacionalidades, você encontrar también a argentinos, bolivianos, dominicanos y paraguayos. Hay de tudo. Y claro hay también varias empresas de “empreiteiras”. ¿Você para que companhia trabalha?

—Yo trabajo para la Taiheio, esta en Fujisawa cerca de la estación de tren. ¿La conoce?

—No, pero algo he escuchado y conozco que allí trabalhan varios bolivianos, argentinos y peruanos y algunos brasileiros también.

—Si es cierto, pero la “empreiteira” de ustedes es mejor, les dan mejores sueldos y más bonas, ¿es cierto eso?

—No, no es cierto, bueno hay de tudo. Algunas son mais o menos “decentes”, pero en general tudas buscan su dinero y beneficio. Quizás algo de respeto porque eres brasileiro, pero nao mais. Eu por ejemplo he venido a trabalhar aquí, porque el trabalho nao es tan pesado y yo puedo trabalhar sin problemas para mi salud, y me da tiempo para estar con minha familia. Le pedí al responsable de la empresa que quería una companhia de estas características, y me lo deu. Pero mi salario es igual al de tudos.

—El fútbol brasileño es muy famoso, ¿a ti te gusta el fútbol?

—Si claro, como no gustar, he jugado en mi escuela y en la oficina de mi trabalho también en São Paulo. Aquí en está fabrica hay dos equipos de futebol, parece ser que a los directivos les gusta el futebol. ¿Você gusta tambien?

—Por supuesto, aunque yo no juego y soy hincha del “Cristal” de Lima, ¿y tú de cuál equipo eres hincha?

—Eu soy fan del Corinthians, no hay nada mejor que ese meu equipo de tuda la vida. Tengo una camiseta del Corinthians en mi apato.

—Hai, Brasil o mais grande do mundo, ¿no?

—Pues nao es cierto, Rusia es mais grande que Brasil, e incluso China creo que es mais grande. ¿Por qué lo dice?

—No lo decía por la extensión territorial, no, sino por el fútbol, ya que tienen varios campeonatos mundiales, cuatro copas, por Pele y toda la leyenda.
—Ah, bueno en el futebol si es cierto.

—Disculpa que te pregunte, ¿tu esposa peruana es nikkei?

—Bueno si, es nikkei, es peruana de Lima. Ya tenemos planeado viajar a fin de año, primero vamos a São Paulo, para presentar a la familia brasileña y luego vamos a Lima a conocer a los ojichans peruanos. Estamos muy ilusionados con este viaje, es como legalizar nuestra unión, ya somos una familia internacional. Eso da gusto, pero siempre nunca se sabe, a veces no gusta o hay problemas. Por eso nosotros preferir que las familias nos conozcan y tratar de llevarnos bien.

—Pero ustedes son nikkeis, ¿no?, eso es algo bueno, no tienen porque tener dificultades con ambas familias, si ambos son descendientes de japoneses.

—Si somos nikkeis y eso ta bom, pero las cosas nao son tan fáciles, somos de países distintos, las costumbres son distintas, y también los gustos son distintos. En muchas familias nikkeis brasileiro nao aceptan o nao están muy conformes con las familias extranjeras, así sean nikkeis. Piensan que son diferentes, que son muy liberales o no son tan descendientes de japoneses. Y además minha familia es del campo y son un poco más ligados a sus costumbres y sus ideas son muchas veces muy ligados a las costumbres y al pensamiento japonés, sobre todo antiguo. Por suerte en mi caso al menos no tengo problemas, o nao me han hecho problemas hasta agora con minha mujer nikkei peruana. En la comunicación telefónica y por las fotos que he enviado, mi familia de São Paulo esta satisfeito que haya formado eu un hogar y tenga un filho nikkei peruano brasileño. Es una cosa delicada para meu porque yo soy el “shonan” de la familia y eso como sabes es muy importante para nuestras familias, es una responsabilidad que nao se puede evitar.

—Y por el lado de la familia nikkei peruana de tu esposa, ¿qué piensan ellos?, ¿hay oposición?

—Bueno nao, al menos nao nos han dicho nada, aparentemente están conformes, en este caso yo nao puedo opinar porque yo nao los conozco a ellos. Nunca he estado en Perú, y nao conozco como son los peruanos. Recién ahora los conozco un poco, aquí en Nihon, en el trabajo y como inmigrantes en algunas reuniones.

—¿Y qué piensas de los peruanos?

—A mi parecer bom, y no podía ser de otra manera, mi mujer me ha presentado a toda su familia y a sus amigos. Son muy alegres y les gusta estar juntos y unidos. Celebran varias fiestas y es mutio gustoso tomar cerveza, y a mi también me gusta la cerveza. Entonces por allí nos encontramos y gustamos. Ya te dije que me gusta la comida peruana, y en general hay muchas cosas interesantes de Perú. Por algo me he casado con una mujer peruana, ella es muy responsable y hacendosa, limpia el apato todo el día y no esta tranquila si toda la ropa nao esta lavada, incluso cuando llueve.

—¿Han pensado en el futuro, donde vivirán?

—Ah eso nao sabemos, todavía nao lo hemos pensado. Particularmente me gusta la vida en Japón, se trabalha fuerte, pero el salario da para vivir, es muy tranquilo, hay bastante seguridad, la educación es buena, todos los servicios son buenos. La semana pasada fui a la municipalidad para hacer un trámite para mi automóvel y me demore menos de media hora, ya estaba afuera. Igual es en todo lo demás. La policía le respeta a uno, y no abusa. No hay que temer a la policía y casi nao hay ladrones. Hay de todo para comer y beber. Da gusto vivir en Nihon.

—Si te toca decidir entre Perú y Brasil, ¿a donde irías a vivir?

—En ese caso, yo decidiría a Brasil, definitivamente porque allí tengo a mi familia, sus propiedades y muchas oportunidades mais. Es mejor para mi familia, minha esposa tendría que aceptar, vería que nos conviene. Pero aquí en Nihon me siento bien, me gusta.
—Sí pero no piensas que los japoneses son un poco,… digamos raros, no sé como explicarme. Fíjate yo entré a trabajar el lunes, me presentaron al grupo de la sección donde trabajo, nos saludamos, me dieron su nombre y todo bien. Al día siguiente el japonés vecino de mi máquina de trabajo pasó, lo saludé y no me contestó. Siguió de largo, como si yo no existiera. ¿Qué piensas de eso?

—Ah, bueno así son los japoneses, eso no podría explicarlo. Son muito fríos, no gustan conversar ni hablar. Me parece que Japón es un país de pessoas tristes. Por ese lado da que hacer, eu también he tenido muchas anécdotas. A meu me paso algo parecido, en una fiesta de la compañía, nos invitaron trago y comida, todos estaban borrachos y cantaban. Eu cantaba con un japonés joven que se hizo meu amigo, le invite a ir a mi casa otro día. Salimos juntos de la fiesta, íbamos abrazados por la estación de tren. Luego nunca mais me saludó ni me dijo nada. No hay que hacerles caso, creo que tenemos que vivir nuestra vida nada mais. Você ¿a qué ha venido a Nihon?

—Yo a trabajar pues, a hacer dinero mientras pasa la crisis peruana y regresar. No tengo otra idea. Y la verdad no me gustaría quedarme a vivir en Japón. Cuando me vine le dije a mi vieja, “voy por tres años y me regreso”, “luego vamos pensando que negocio poner y como salimos adelante”. Esa es mi idea.

—Entonces pues amigo, hay que trabajar y no hacerse problemas por los japoneses. El Japón dicen que es pequeño, pero no lo parece y es grande en muchas cosas. Y creo que hay sito para nosotros. Trabajar duro y salir adelante, no nos queda otra. Y ya si você quiere o piensa es mejor regresar a Peru, bueno que sea para su felicidad.

—Me parece un buen consejo, aunque la verdad no me encuentro en Japón, es muy difícil y muy diferente a como lo contaban en Lima, de todo lo que me decían mis familiares mayores, no hay nada.

—Eso es cierto, este es el Nihon moderno e industrializado. Y nosotros a veces como que sobramos, pero agora nos necesitan, así que hay que aprovechar.

—¿Nos han hecho un favor al dejarnos venir a trabajar a Japón, o nosotros les hemos hecho un favor a ellos porque necesitaban trabajadores?

—Eu pienso que las dos cosas. Por un lado es cierto nosotros no teníamos una buena economía en nuestros países, pero también Nihon tenia problemas en conseguir trabalhadores. Mas es también cierto que los japoneses fueron los que nos llamaron, ellos decidieron y nao nosotros. Y cuando ya nao nos necesiten, también nos pueden decir adeus, sayonara.

—Las reglas las ponen ellos y no nosotros.

—Cierto mi querido amigo peruano. Mutio certo.

—Mira, la línea se está moviendo más rápido, parece que ya se decidieron que modelo sacar y ya empezaron al ritmo de la producción normal. Hay que mover las manos. Tú alista el doraiba y los tornillos que yo preparo la carcasa de la pantalla y sueldo los puntos de agarre, no te preocupes que es fácil. Ahorita aparece el Hancho, entonces a chambear.

—De acordo, ya aprendí mientras iba lento. Estaba buena la conversa Hector, meu dio mutio gusto falar con você.

—Espero que se repita Hiro, tal vez mañana la seguimos. Así da gusto trabajar.

— Si, ta bom.♦

 

Publicado en la revista digital Kantō número 4, páginas 48 – 51:

http://issuu.com/revista_kanto/docs/revista_kanto_n4/49?e=9319317/7285079

Autor: Álvaro Del Castillo

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