El Daruma es un muñeco japonés muy popular y sin ojos, en lugar de ellos lleva dos circulos blancos, que se usa como ofrenda y símbolo de la fortuna y buena suerte.
De acuerdo a la tradición se le pinta un ojo (el izquierdo) al pedir un deseo y cuando éste se cumple o es concedido se dibuja el otro. Siempre se le tiene a la vista para hacer recordar a la persona que siga en busca de sus anhelos.
Los Daruma Ichi son los mercados que se celebran a comienzos de año para adquirir los muñecos y renovar o pedir nuevos deseos. Según las creencias los Daruma del año anterior tienen que ser quemados en el templo local como símbolo de purificación, en una gran fogata.