Bendiciones

BENDICIONES

Poema por Mario Poe VRSV

Bendito de aquel que encuentra en las sombras refugio y abrigo.
Bendito de aquel que recurre a los miedos para espantar a los fuegos sombríos.
Bendito de aquel que escribe entre rezos y maldice entre alaridos,
que tropieza caminando y construye casas de arena donde hacer su nido.

Bendición, palabra cruenta y letal,
que descansa entre huesos corroídos por el viento,
que recurre a marionetas y guadañas
y encierra cada noche a sus hijos,
aquellos tiernos sigilosos eruditos habitantes
de universos borrados, horizontes tempranos y atardeceres fingidos.

Porque no hay mayor bendición que quedarse
dormido en un mundo paralelo,
y dejar que las migas de pan que arrojamos se
pierdan en los extremos del vacío.

No hay más salida que dar media vuelta a la
derecha cuando el precipicio se cierra en nuestros
oídos.

Y vayamos caminando a cuentagotas,
con las manos como lapas que se entierran en la encrucijada del destino.
Caminando siempre abajo,
hacia donde hace frío.
Dejando que las hienas nos visiten para no devorarnos nosotros mismos.

Bendición, que alegría que te muestres nuevamente, que te quites los harapos y me enseñes los colmillos.
Tienes hambre, pero no me queda ni un pescado roído.
No tengo ni leche ni carne ni piedras ni libros.
No tengo nada. Ya todo te lo llevaste.
Heme aquí solo, sollozante, viejo, pálido y dolido.
Heme aquí para hacerte frente y contarte mis historias hasta que me digas que pare, que duerma, que me quede con tus olvidos y te deje mis gritos.

Pues escúchame, bendita hija de los mares, no he venido hasta aquí para irme por el mismo camino.

Mario Poe VRSV

***********
Publicado en la revista Kantō número 8, pp. 54 – 55: bit.ly/1L7Yl11

Autor: Mario Poe VRSV

Comparte en

Deja un comentario. Puedes usar tu cuenta de Facebook, escribes y solo haces clic en el ícono. ¡Gracias!

A %d blogueros les gusta esto: