Por la misma razón de que Japón es un país sobrepoblado y escaso de materias primas, existe lo que se llama el もったいないmottainai.
もったいない mottainai es una palabra y una idea totalmente japonesa y no tiene un equivalente (en una sola palabra) en nuestro idioma, pero podríamos interpretarlo como “Es una lástima el no aprovecharlo, es lamentable no poderlo usar correctamente, es demasiado bueno para desperdiciarlo”.
Por ejemplo, conocí a unas personas que siempre preparaban comida por demás y luego tiraban a la basura todo lo que sobraba, no eran capaces de guardar en la refrigeradora lo que quedaba para comerlo al día siguiente, un desperdicio inútil…もったいない mottainai.
O por ejemplo, algunos productos que eliminan en el supermercado simplemente porque el empaque esta aplastado…もったいない, si el empaque no afecta al contenido, aunque sea deberían venderlo rebajado.
Siempre paso frente a una chatarrería y a veces veo entre los carros aplastados algún Mercedes Benz y pienso: もったいないな!… En otras partes del mundo seguro que lo arreglan y lo usan 20 años más.
Pero regresemos a lo que hablaba de Japón, un país escaso en materias primas. En épocas antiguas (siglo 16 ~ 18), era de lo más normal ver a los 直しや naoshiya o “reparadores” que arreglaban de todo, desde platos o vajilla rotas, ropa dañada, paraguas o hasta los tacos del 下駄 geta (sandalia de madera) o las escobas viejas y esto, por razones muy simples, もったいない… y porque era muy caro comprar uno nuevo.
En épocas “no tan antiguas” existía (o debería decir, todavía existe, hasta hoy) la costumbre del お下がり osagari: el hermano mayor le “hereda” a los hermanos menores la ropa que ya no le queda Y es que a veces los chicos crecen tan rápido que cuando le compran ropa lo usa solo una vez (o no la usa) pero después ya no, así que もったいない y el más pequeño lo puede aprovechar.
Actualmente no es nada raro encontrar リサイクル店 risaikuruten o tiendas de reciclaje (中古品 chuukohin, productos usados, セコハン sekohan, del inglés second-hand o segunda mano y hasta un フリーマーケット furii maaketto, tambien del inglés flea market o mercado de pulgas), hay que reconocer que muchas veces uno encuentra lo que necesita a buen precio.
Pero estaba hablando de la falta de materias primas y el もったいない, aunque eso ya es una costumbre que se esta olvidando en este país.
Aquí existe una fiebre de consumismo en donde la mayoría de las personas solo quiere productos nuevos y por supuesto, los más modernos. Ves a muchas personas que cambian sus artefactos eléctricos solamente porque ya salió un modelo nuevo. Cambian el teléfono móvil por el smartphone 5 o 6, 7, 8 o 9 aunque no sepan utilizarlo.
Uno de los ejemplos que más me gusta usar es aquel en que la gente que se preocupa por su salud: siempre dice que los médicos y especialistas recomiendan beber 2 litros de agua al día. Eso está muy bien, a mí también me parece que beber 2 litros de agua todos los días es muy saludable, pero ¿en qué parte dice que debes comprar botellas de plástico contaminante a cada momento? もったいない ¿No creen? Sería mejor el tener マイボトル mai botoru (del inglés my bottle, mi propia botella) y volverla a usar, de esa manera bebes todo el agua que quieras y salvas el planeta.
Hablando de salvar el planeta, ¿conocen la “Regla de las 3 R”? En Japón, por un lado se habla de スリーアール Surii aaru (del inglés Three R): リデュース (Ridyuusu= Reduce= Reducir), リユース (Riyuusu= Reuse= Reutilizar), リサイクル (Risaikuru= Recycle= Reciclar).
Y si le preguntamos a cualquier japonés, lo más probable es que conteste:
リデュース Reducir= 廃棄物の発生抑制 Haikibutsu no hassei yokusei= Reducir la generación de residuos. Comprar un producto sin caja y sin bolsa si igual lo voy a tirar a la basura al llegar a casa.
リユース Reutilizar= 再使用 Saishiyou= Volver a utilizar. Llevar la bolsa que me dieron la vez pasada. Usar el mismo frasco y solo comprar el contenido.
リサイクル Reciclar= 再生利用、再資源化 Saisei riyou, saishigenka= Renovar para volver a utilizar. Utilizar como materia prima. Utilizar el envase viejo como maceta o convertir las cajas y cartones en materia prima para papel higiénico.
Y por otro lado, lo único es que la sociedad japonesa, la política japonesa o en todo caso el 日本人の国民性 Nihonjin no kokuminsei (idiosincracia japonesa), es a mi parecer un poco hipócrita respecto a todo esto. Siempre hablan de ecología, reciclaje y salvar el planeta, pero fíjate bien y vas a ver que el papel para impresión es totalmente blanco (¿Cuántos químicos se habrán utilizado en blanquearlo?), te dan 50 bolsas plásticas por las compras de la semana (muchas veces ni siquiera te preguntan si la quieres o no). Es más, se habrán dado cuenta de que nadie reduce y tampoco reutiliza y directamente han saltado hasta el reciclaje y esto por una simple razón: Reducir y reutilizar no produce dinero, en cambio, el reciclaje es una mina de oro.
Al fin de cuentas, todo esfuerzo, por pequeño que sea, sirve.
Es costumbre en Japón, más que costumbre, es OBLIGACIÓN el ごみ分別 Gomi bunbetsu: seleccionar la basura para botarla el día establecido, en la bolsa establecida, en el lugar establecido; esto es muy loable y aplaudido por todo el mundo (aunque he visto documentales de que en Alemania o Noruega es aun más estricto).
Sin embargo, muchas veces es solo “presentación”, es solo formalidad. Cuantas veces he visto tachos de basura, por ejemplo, en la estación del tren o en algún supermercado con carteles bien claros que dice: Botellas por aquí, latas por acá… pero miramos dentro del tacho y todo cae dentro de la misma bolsa. Eso también lo vi en el trabajo: papeles, plásticos, otra basura… y la encargada de la limpieza lo junta todo en la misma bolsa y se lo lleva.
Vale la intención, aunque el mundo esta hecho de buenas intenciones: ¿conocen el movimiento “ECOCAP”? En japonés エコキャップ運動 Eko kyappu undou. Lo más seguro es que lo conozcan indirectamente: se botan las botellas de plástico y las tapas por separado (las tapas van a contenedores especiales). Esas tapas son donadas a una NPO y a su vez, esta dona a la UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, vacunas para los niños en países en desarrollo.
La basura se transforma en ayuda solidaria, ¡qué linda iniciativa…! Pero, no es así de simple: el problema es que si botamos la botella con la tapa puesta, por ser de plásticos diferentes, es más difícil de reciclar, se necesitaría contratar a personal para que separe las tapas y las botellas, en vez de eso, hacemos que el público participe… pero para que lo haga tenemos que darle una razón lo suficientemente motivadora: vacunas para la UNICEF
Japón es un país con tan pocos recursos naturales y con tan pocas materias primas que a veces uno se pone a pensar que de dónde los obtienen… y a veces la respuesta es obvia: lo compra en el extranjero, la reciclan o lo sacan de las minas.
En japonés existe la expresión 都市鉱山 Toshi kouzan que significa algo como “Mina citadina”, mina de la ciudad: Las empresas de teléfonos celulares reciclan los aparatos en desuso y de ahí extraen oro y otros materiales difíciles de conseguir. Lo mismo sucede con otros artefactos eléctricos que utilizan circuitos integrados en los cuales, por lo general, se encuentra oro, platino, etc. (y otros metales raros como Litio, Cobalto, Niquel, etc.).
Al fin de cuentas, sea por necesidad u obligación, sea por ayudar al prójimo o salvar el planeta, hay muchas cosas en las que deberíamos detenernos a pensar un segundo.
Hace algunos años (y lamentablemente no tomé una foto como prueba), necesitaba detergente, así que salí a comprarlo, pero al pasar por el lugar donde se deja la basura para su recolección, me encontré con 3 cajas de detergente con una nota pegada que decía:
不要なので
誰か使ってください
Fuyou nanode
Dareka tsukatte kudasai
«Ya no lo necesito.
Si alguien lo quiere úselo por favor».
(Y yo lo necesitaba). ▲
© Juan Fujimoto
Publicado en la revista Kantō, número 10, pp. 66 – 71.