Hachiko se reencuentra con su dueño

A 80 años de la muerte de Hachiko éste pudo por fin reencontrarse con su dueño en una estatua de bronce que fue colocada en la Universidad de Tokio el pasado 9 de marzo.

 Texto y Fotos: Juan Fujimoto

Hachiko y Hidesaburo Ueno-(1)

Creo que la mayoría, o tal vez todos, de aquellos que visitaron Japón alguna vez, no pudieron resistirse a la tentación de ir a la estación de Shibuya, en Tokio, y tomarse una foto con ハチ公 Hachiko o más propiamente 忠犬ハチ公 Chuuken Hachiko = El perro fiel Hachiko.

Y la historia de este perro fiel a su dueño es conocida en todo el mundo, hace algún tiempo Hollywood le encargó a Richard Gere hacer una película sobre este tema y en nuestros países se le conoció como “Siempre a tu lado, Hachiko” (En ingles: Hachi: A Dog’s Tale) y es una adaptación a tiempos modernos, al estilo estadounidense, de esta historia tan conmovedora.

En síntesis, la historia es la siguiente:

En 1923, al norte de la prefectura de Akita (zona norte de Japón), nació un perro que luego fue entregado al profesor Hidesaburo Ueno (1871-1925). El profesor Ueno era catedrático de ingeniería agrónoma en la Universidad de Tokio y Hachiko a diario lo acompañaba hasta la estación del tren (en Shibuya) para despedirlo cuando iba al trabajo y siempre lo esperaba en la misma estación a la hora de su regreso.

En 1925 Ueno sufrió un ataque cardiaco mientras dictaba clases en la universidad y nunca regresó, pero Hachiko fue ese y todos los días siguientes a esperar el regreso de su amo.

Hachiko en Shibuya (Foto: Juan Fujimoto)

Hachiko en Shibuya (Foto: Juan Fujimoto)

Esto se repitió todos los días, desde la muerte del profesor en 1925 hasta 1935 en que encontraron a Hachiko muerto frente a la estación de Shibuya.

Como datos curiosos, la primera estatua de Hachiko, en la estación de Shibuya, fue inaugurado con Hachiko presente en 1934, para esa época Hachiko ya era una leyenda viviente (la estatua que actualmente esta en Shibuya es la segunda).

Después de su muerte Hachiko fue disecado y se exhibe en el Museo Nacional de Ciencia de Japón y sus órganos fueron entregados a la Universidad de Tokio para su estudio (los órganos también se conservan y se exhiben en la misma universidad).

Bueno, pero Hachiko nunca se reencontró con su dueño… hasta hoy.

Cerca a la entrada de la facultad de ingeniería agrónoma de la Universidad de Tokio se ha levantado un monumento que representa a Hachiko encontrándose con su amo, el profesor Ueno. De esta manera la Universidad de Tokio le rinde un homenaje a esta historia que ha calado muy hondo en el corazón de todo el mundo.

 

Reencuentro de Hachiko y su dueño

Hachiko y Hidesaburo Ueno en la Universidad de Tokio (Juan Fujimoto) 

Hachiko y Hidesaburo Ueno en la Universidad de Tokio (Juan Fujimoto)

Hachiko y Hidesaburo Ueno en la Universidad de Tokio (Juan Fujimoto)

Autor: Juan "Nikkei" Fujimoto

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