Nelly, en Octubre sí hay milagros

Señor de los Milagros Isesaki © Milagros Aguirre 2013Texto y foto: Milagros Aguirre

Nelly tenía 9 años cuando corría traviesa por los corredores de la quinta en donde vivía y tuvo un accidente, se lastimó la pierna severamente y fue llevada de emergencia al Hospital del Niño en Lima, donde recibió tratamiento ambulatorio.

En su última consulta médica y ya recuperada, Nelly esperaba junto a su madre, doña Nicolasa, que llegara don Juan, su papá, a recogerlas. La madre que era devota del Señor de los Milagros colocó dentro de la cartera de su hija una estampa con la imagen del Cristo y le dijo:

—Llévala contigo, mi amor, para que te proteja.

A los pocos minutos don Juan llegó y estacionó el automóvil al otro lado de la calle de la transitada avenida Brasil.

Nelly, emocionada por abrazar a su padre, se soltó de las manos de doña Nicolasa y cruzó corriendo la calle sin percatarse de los carros. Los padres vieron con horror como un auto embestía a su hija, solo atinaron a cerrar los ojos. Cuando los abrieron, segundos después, corrieron en su auxilio, pero Nelly estaba en la otra acera, intacta, nada había sucedió con ella y se fundió en un abrazo con su padre.

Doña Nicolasa cree que fue obra del Señor, el mismo que también salvó su vida.

Cuando Nicolasa conoció a Juan, ambos querían tener hijos, pero por diversas razones perdieron a tres bebes. La tercera vez, cuando ella estaba internada en el hospital, el doctor aconsejó a Juan que llamara a un sacerdote, porque la hemorragia había sido severa y su cuerpo no resistiría mucho más.

Mientras esperaban al cura, Nicolasa le pidió a Juan que la vistiera con el hábito del Señor de los Milagros y se casaron en la pequeña capilla del hospital.

Hoy Nicolasa tiene cinco hijos, dos mujeres y tres varones.

Nelly Marina Maruno vive en la actualidad en la prefectura de Gunma, Japón, es devota del Cristo Morado y es la esposa del actual capataz de la Hermandad del Señor de los Milagros de Gunma-Isesaki, Jorge Cabrera.

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