Mis fotos con el móvil

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Por Marcos Kanashiro

Desde que el uso de los móviles (celulares, keitai o smartphones) se han hecho populares e indispensables en la vida común de cualquier persona, los fabricantes han pensado de todo para captar más clientes a que lo adquieran.

No solo tienen conexión a Internet que permite su comunicación por diversos tipos de mensajería, sino que también han aprovechado los gustos y hobbies de la gente para ponerle un sin fin de dispositivos como son los reproductores para la música, cámaras de videos y cámaras fotográficas. Esta última ha sido quizás la que más ha pegado con el público en general, dado que el gusto por tomar fotos viene desde hace muchos años atrás con el comienzo de las cámaras digitales compactas. Ahora una cámara fotográfica en un smartphone con tecnología de punta, no tiene que envidiar en nada a las cámaras digitales compactas, las aplicaciones que pueden bajarse por Internet para un buen procesado de fotos son tan fáciles y económicos que cualquier persona puede ahora hacer una foto casi como cualquier fotógrafo profesional.

La calidad de las fotos cada vez son mejores y las tarjetas de memoria tienen más capacidad de almacenamiento. En la parte económica se puede decir que ahora todos pueden tener a la mano una cámara de bolsillo, cosa que antiguamente sólo algunos podían tener una cámara fotográfica. El hecho de que se tenga la cámara en cualquier momento y de que se puedan compartir las fotos con familiares y amigos por las redes sociales, ha creado una moda que va creciendo cada día por la afición a las fotos.

Esto posibilita ahora que se piense menos para captar una toma, ya que a diferencia con las antiguas cámaras de rollo se pueden borrar las fotos mal tomadas. Otra de las cosas que han cambiado con el uso de éstas cámaras, son las imágenes que la gente ahora captura. Desde el buenos días y la foto del cielo (nublado, despejado, lloviendo, etc.), el desayuno, almuerzo o cena que comeremos, los lugares a donde estamos visitando en el día, relativamente todo lo que hacemos, puede ser capturada en una toma y guardada en una tarjeta microSD como quien escribe un diario.

La fotografía se ha vuelto algo común y corriente, parte de nosotros, es un arte o pasatiempo que ahora todos tienen la posibilidad de realizar. Claro está, que hay mucha diferencia con las “ligas mayores”, las fotos con cámaras más sofisticadas, con sensores más grandes y lentes de todo tipo, no podrán ser superadas por largo tiempo, pero ojo, así como va la tecnología, uno nunca sabe.

¿Cómo lo uso yo? Me gusta tomar fotos en reuniones con amigos, como también a los platos de comida para mí extraños y que por primera vez pruebo en Japón, cosa que también lo hago cuando cocino. Mis salidas diarias al trabajo con la bicicleta, me hacen topar con un sin número de imágenes que me gustan y que no dudo en capturar con mi keitai, muchas de ellas son los coloridos cielos y paisajes naturales o urbanos por donde paso.

La facilidad de sacarla y no perder el momento para hacer el disparo, en situaciones en donde sólo puedes hacerlo con la cámara que llevas todos los días contigo, la que entra en tu bolsillo, la que te acompaña día y noche. El hecho de que sea diseñada contra agua, hace que pueda hacer algunas tomas en días de lluvia u otras más atrevidas en las vacaciones de verano. Todo éste uso no varía con lo que hace el resto de la gente y creo que explica perfectamente el cambio que en éstos últimos años, viene ocurriendo con los tipos de fotografía que se hacen ahora y antiguamente.

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Autor: Marcos Kanashiro

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3 Comentarios

  1. Parece que el autor de este artículo, no usa un smartphone porque sus fotos dan pena.

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    • No todos usan un smartphone, estimado Ricardo. Lo que se pretende es compartir experiencias de la fotografía móvil por amigos aficionados así como por otros fotógrafos más avanzados, para captar escenas cotidianas. Esperamos que puedas hacernos llegar algunas buena fotografías tuyas. Saludos hasta Fukuoka.

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  2. extraño la comida japonesa porque tuve la oportunidad de vivir en la ciudad de tokio mis casi 5 años de trabajo

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