Concierto folclórico “Vientos y Semillas de los Andes” hizo vibrar a los asistentes

Más de 200 personas asistieron al concierto folclórico organizado por el Centro Cultural Quinto Suyo en la ciudad de Machida, Tokio, ayer domingo 23 de junio desde las 17:30 horas.

Poco más de las cinco y media de la tarde en el Machida Central Public Hall, del 109 Machida Center Building, el grupo Quinto Suyo se encargó de la apertura del evento con la puesta en escena de  Ilusión Andina, que es la representación del Inca y su séquito, los sacerdotes y las Acllas, las escogidas o llamadas también Vírgenes del Sol, de acuerdo a la tradición histórica andina. Continuaron con el Ritual de la Pachamama, que lo consideran como uno de los más representativos del grupo y cerraron el momento al compás del huayno cusqueño Valicha, todo esto bajo el marco musical del trío Latido Andino.

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La presencia de agrupaciones de danzas conformada por niños, adolescentes y jóvenes fue mayoritaria. Estuvieron en el escenario Perú Tradición de Nagoya; Kodomo no Dance de Atsugi, los Niños de AJAPE (Asociación Japonés Peruana) de Machida; el Club Libertad Filial Tokio, que auspició al Grupo Moka;  y Sacachispas Club Libertad Filial Nagoya.

Los niños de Perú Tradición interpretaron la danza Carnaval de Canas y el pop andino Tsukuy Kusun. Mientras que los menores de Kodomo no Dance presentaron la danza Anaconda y el huayno Que linda Flor. Las dos filiales del Club Libertad destacaron bailando marineras norteñas.

Quinto Suyo, acompañado de la música en vivo de Latido Andino, ofreció marinera arequipeña y carnaval, marinera y fuga de pandilla puneñas, así como huaynos y danzas folclóricas peruanas.

Latido Andino también dedicó a los asistentes un recital con variados temas desde las tradicionales Vírgenes del Sol, El Cóndor Pasa, los huaynos Amor Amor, Vaso de Cristal, Poco a Poco, hasta el clásico tema del cantautor peruano Gian Marco Zignago, Hoy. Despidieron la fiesta con un popurrí de huaynos.

En toda la primera parte del espectáculo una gigantografía de Machu Picchu fue fondo de la escenografía, que luego fue cambiada en la segunda mitad por la del Centro Cultural Quinto Suyo, organizadores del festival.

La presentación estuvo a cargo de la peruana Rosemery Pinto, quien vistió una traje de Palla de Corongo, del departamento de Anchas, Perú; y la traducción al japonés fue de responsabilidad de Rika Yoshida, japonesa que llevaba puesto un traje típico de huaylash, de la provincia peruana de Huancayo, del departamento de Junín.

Fue un espectáculo lleno de colorido por los trajes típicos de las diversas regiones del Perú, la música en directo, así como por la energía y el talento de los niños en la interpretación de cada baile, que de la mano de sus padres, instructores y personas amantes del folclor peruano desean mantener vivos los lazos con la tierra que los vio nacer, transmitirle a sus hijos esa herencia cultural y difundirlo entre el público japonés.

La agrupación Quinto Suyo además de lucirse en escena con sus conocidos números musicales y de la diversidad de su vestuario, fue muy cuidadosa en el despliegue técnico de sonido y luces, así como de la organización, recepción y atención del público asistente, apoyados por voluntarios y que se cumplió dentro del horario establecido.

Alrededor de 200 personas abarrotaron el recinto, muchas de ellas se quedaron sin poder conseguir un asiento libre. El ingreso fue gratuito.

Ver más en

  1. Galería de fotos (Parte I) en la página de Facebook de Kantō, reportaje gráfico de Oscar Loo.
  2. Galería de fotos (Parte II) en la página de Facebook de Kantō, reportaje gráfico de Shigueru Sakuda
  3. Galería de fotos del ensayo del concierto en la página de facebook de Kantō, por Oscar Loo.

 

 

Autor: Kantō - Redacción

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